El desempeño de los trabajadores de una empresa es una parte fundamental para que las compañías puedan alcanzar los objetivos a corto, medio y largo plazo estipulados en el plan de empresa.
Cuando se han especificado qué tareas debe realizar cada colaborador –teniendo en cuenta de qué es lo necesario para lograr las metas de la organización–, es mucho más sencillo que los colaboradores sean capaces de ejecutar aquello que se les pide.
Tanto si se cumplen los objetivos como si no, todas las empresas deben realizar una evaluación del desempeño de sus trabajadores, siempre con la idea de detectar qué áreas reforzar y qué tareas deben introducir cambios.
Una de las mejores formas que tienen las empresas de analizar cómo es el rendimiento de sus trabajadores es a través de la implementación de una evaluación 360º, que también es conocida con el nombre de evaluación integral.
¿Qué es la Evaluación 360°?
La evaluación 360º es una herramienta con la que se mide el desempeño de un colaborador y que sirve para ver cómo es percibido por parte de su superior inmediato, los compañeros, el personal a cargo y los clientes. Esta evaluación permite conocer de primera mano cuales son las fortalezas, las debilidades y las posibilidades de desarrollo y crecimiento del profesional evaluado en aquellas competencias y habilidades que la empresa ha establecido y que pretende mejorar en cada uno de los puestos de trabajo. La evaluación 360º aporta la visión de clientes internos y externos, por lo que es muy completa, de ahí su nombre.
El principal objetivo de implementar la evaluación integral es poder desarrollar al personal de la empresa.
En primer lugar, se busca conocer el desempeño de los evaluados en cada una de las competencias requeridas para su puesto. Se trata, por tanto, de una evaluación exhaustiva de los trabajadores.
En segundo lugar, detectar las áreas de posibilidad de cada individuo. Conocer cuál es su potencial y cómo se podría sacar más provecho a sus capacidades a nivel individual y, sobre todo, dentro del organigrama de la organización.
En tercer lugar, busca llevar a cabo acciones precisas que permitan a su vez mejorar el desempeño de los empleados y, en consecuencia, de la propia empresa.
Beneficios de la evaluación 360°
La evaluación 360º es una herramienta ideal para medir el rendimiento de los trabajadores de una compañía. Aporta varios beneficios que se deben tener en cuenta:
- Permite saber qué profesionales deben rendir más.
- Ayuda a establecer qué capacitaciones son necesarias en el seno de la empresa.
- Aporta datos con los que conocer qué empleados están más capacitados para promocionar dentro del organigrama de la empresa.
- Sirve para identificar cuáles son los puntos débiles de la compañía y cuáles deben ser reforzados.
En definitiva, la evaluación integral genera una información útil con la que se pueden tomar las decisiones adecuadas que ayuden a la organización a tomar impulso y seguir mejorando sus resultados.
¿Cómo realizar tu evaluación 360?
Ya hemos visto que la evaluación integral aporta información muy valiosa para la empresa. Ahora veamos cuáles son los pasos que hay que seguir para implementarla.
1ª etapa: la preparación
La empresa sienta las bases de la propia evaluación. Se informa con detalle la forma en la que se va a proceder durante la evaluación del desempeño, haciendo especial hincapié en trazar los objetivos, cuál será el personal de apoyo y qué dinámicas se realizarán para ejecutarla.
2ª etapa: elaboración del cuestionario
Es el momento de diseñar un cuestionario que pueda medir el desempeño de manera fiable. Debe ser elaborado para que incluya un alto grado de representatividad. Los equipos de recursos humanos tienen la posibilidad de crear sus propios cuestionarios, teniendo en cuenta las necesidades y las particularidades de la empresa, o pueden ahorrar una gran cantidad de tiempo y esfuerzo utilizando y/o adaptando las que ofrecen determinados programas de gestión de recursos humanos.
3ª etapa: aplicación de las evaluaciones
En este paso, una vez determinadas las personas que van a realizar las comprobaciones y que van a evaluar a cada colaboradores, llega el momento en el que las personas seleccionadas responden a las preguntas planteadas para aportar toda la información necesaria durante la evaluación. Los evaluadores pueden ser compañeros, superiores inmediatos, directivos, clientes internos, clientes externos… Dependiendo de qué puesto se pretenda analizar será más conveniente que la evaluación la realicen unas personas u otras. Todo dependerá de los objetivos de la evaluación y de qué aspectos del desempeño se pretendan estudiar.
4ª etapa: obtención y análisis de los resultados
Una vez que todos los evaluadores de un trabajador han expresado sus opiniones y han realizado la evaluación, llega el momento de recopilar toda la información y elaborar un informe exhaustivo y preciso sobre el desempeño de cada trabajador que haya sido evaluado. Los profesionales de los recursos humanos deben saber interpretar los datos obtenidos y escribir un informe que sea de utilidad para la empresa a la hora de tomar decisiones y de mejorar su rendimiento.
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Los profesionales de los recursos humanos deben tener a su disposición las herramientas que les permitan poder gestionar el bienestar de los trabajadores de una empresa y ayudarles a rendir mejor en el entorno laboral.
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