SG-SST y Liderazgo: Una Alianza para la Salud Mental
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| Publicación noviembre 19, 2024| Última actualización noviembre 19, 2024
Los entornos laborales deficientes que permiten la discriminación, la desigualdad, las cargas de trabajo excesivas, el control insuficiente sobre las funciones y la inseguridad laboral representan riesgos significativos para la salud de los trabajadores y constituyen una de las principales causas de accidentes laborales en Colombia. Según estimaciones de la OMS, en 2019, alrededor del 15% de los adultos en edad laboral padecen algún tipo de trastorno mental, lo que tiene un impacto alarmante en la economía global.
Esta Organización estima que, a nivel mundial, se pierden anualmente alrededor de 12.000 millones de días de trabajo debido a problemas como la depresión y la ansiedad, lo que se traduce en pérdidas de productividad de aproximadamente un billón de dólares estadounidenses.
Bajo este contexto, la salud mental en el ámbito laboral se ha convertido en una prioridad urgente. A pesar de ello, muchas empresas siguen subestimando los riesgos psicosociales pecando por no implementar medidas para prevenir accidentes laborales. Este problema no solo afecta el bienestar de los colaboradores, sino también tiene implicaciones legales y organizacionales que no pueden ser ignoradas. La normatividad colombiana exige que se implemente un Sistema de Gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo (SG-SST) para controlar todos los riesgos laborales, incluyendo los psicosociales.
La implementación del SG-SST y la importancia del liderazgo
Para abordar este problema, la implementación del SG-SST es fundamental. Este Sistema, contemplado en el Decreto 1072 de 2015, tiene como objetivo identificar, evaluar y controlar los distintos tipos de riesgos laborales, tanto físicos como psicosociales. Adicionalmente, la Resolución 2646 de 2008 regula específicamente los riesgos psicosociales, exigiendo a las empresas la valoración anual de estos factores y la creación de programas para prevenir accidentes laborales. Estos procedimientos incluyen la creación de políticas de prevención, la evaluación constante de los factores de riesgo, la capacitación de los empleados y la implementación de programas de seguimiento.
Ahora, gestionar los riesgos psicosociales dentro del SG-SST no solo permite reducir la incidencia de problemas como la ansiedad, el agotamiento o el estrés crónico, sino que también contribuye a disminuir el ausentismo, mejorar la motivación y fortalecer la cultura organizacional. Así, las empresas que implementan de manera efectiva el SG-SST logran crear un entorno laboral más saludable y productivo.
Por otro lado, más allá de los elementos normativos, el liderazgo juega un papel clave en este proceso. En su libro Lecciones de liderazgo creativo, Robert Iger, CEO de Disney, destaca cómo el respeto mutuo y la creación de un ambiente de confianza son esenciales para el éxito de cualquier organización. A partir de ello, podríamos decir que los líderes que cultivan un entorno en el que los colaboradores se sienten valorados y escuchados, previenen de manera efectiva problemas como el estrés laboral y el agotamiento, que a menudo surgen de la falta de apoyo y la inseguridad en el trabajo.
La implementación de un SG-SST debe ir de la mano con la promoción de una cultura organizacional respetuosa, especialmente atenta al bienestar de los miembros de la organización. Para lograr esto, la capacitación debe ser vista como un proceso integral que abarca tanto el conocimiento de los riesgos psicosociales como el desarrollo de habilidades emocionales y de liderazgo. Los líderes, al estar adecuadamente preparados, se convierten en agentes clave para la identificación y mitigación de estos riesgos dentro de la cultura corporativa. Un liderazgo consciente y preparado genera un efecto multiplicador, mejorando tanto el bienestar de los empleados como la productividad de la empresa en su conjunto.
Y es que, tengamos algo claro: una empresa podría diseñar las mejores políticas SG-SST normativamente hablando, pero sin una cultura organizacional consciente del impacto y la importancia de estas políticas, estas no serán más que una simulación de cumplimiento normativo con inexistentes efectos prácticos. En otras palabras, el éxito del SG-SST no depende de las políticas ni de los procedimientos que se diseñen, sino del cambio profundo de mentalidad y comportamiento organizacional.
Las consecuencias de la inacción
Si las empresas no toman en cuenta los riesgos psicosociales, las consecuencias pueden ser graves, tanto a nivel legal como organizacional. Desde un punto de vista legal, el no cumplimiento de la normativa establece sanciones económicas severas. Según el Decreto-Ley 1295 de 1994 y la Resolución 2646 de 2008, las empresas que no implementen un programa adecuado para la gestión de riesgos psicosociales se exponen a multas de hasta 500 salarios mínimos legales vigentes (SMLMV). Además, las Administradoras de Riesgos Laborales (ARL) pueden ser sancionadas con hasta 1.000 SMLV si no cumplen con la normatividad que les corresponde en cuanto a la prevención, identificación y monitoreo de los riesgos psicosociales.
En casos más graves, si se detectan condiciones de trabajo que ponen en peligro la vida e integridad de los empleados, las autoridades pueden ordenar la clausura temporal o definitiva del lugar de trabajo. Según el Decreto 472 de 2015, las sanciones no solo se limitan a multas, sino que también incluyen la posibilidad de suspender actividades hasta que se tomen las acciones correctivas necesarias. Esta medida podría tener efectos devastadores para la operación de la empresa, al paralizar su actividad y afectar gravemente la productividad.
Además de las consecuencias legales, las empresas que no gestionan los riesgos psicosociales adecuadamente enfrentan mayores tasas de rotación y ausentismo, así como una disminución en la motivación y el compromiso de los empleados. Los trabajadores que no se sienten respaldados o que experimentan altos niveles de estrés son menos productivos y más propensos a desarrollar problemas de salud mental. Esto, a largo plazo, afecta la cultura organizacional y puede llevar a la empresa a un ciclo de baja productividad y mala reputación.
Los beneficios del SG-SST y el liderazgo consciente
Por otro lado, cuando las empresas implementan de manera efectiva el SG-SST y gestionan los riesgos psicosociales adecuadamente, los resultados son muy positivos. Reducirán el ausentismo, la rotación de personal y los costos derivados de la baja productividad, ya que los empleados que se sienten apoyados y protegidos tienden a estar más comprometidos con la organización. Además, la gestión efectiva de la salud mental en el trabajo contribuye a reducir el estrés y otros problemas psicológicos como la ansiedad y la depresión.
Desde el punto de vista legal, el cumplimiento de las normativas evitará sanciones, protegiendo a la empresa de multas y otras repercusiones. Pero más allá de lo legal, las empresas que adoptan un enfoque proactivo en el bienestar de sus empleados mejoran su reputación y se presentan como lugares deseables para trabajar, lo que les permite atraer y retener talento de alta calidad. Las organizaciones que se toman en serio la salud mental y promueven un entorno de trabajo inclusivo y respetuoso desarrollan una cultura organizacional sólida que favorece la productividad y el crecimiento.
El liderazgo como motor del cambio
Como mencioné al principio, el cumplimiento de la normativa SG-SST y la correcta gestión de los riesgos psicosociales no se logra solo con procedimientos formales. El verdadero cambio proviene de la cultura organizacional. Un cambio profundo en la mentalidad y comportamiento de todos los integrantes de la empresa, desde los líderes hasta los empleados, es crucial para hacer de la salud mental una prioridad real.
Las empresas que logran una integración efectiva del SG-SST, combinada con un liderazgo que valore el bienestar de los empleados, crean ambientes laborales más saludables, productivos e inclusivos. Estas organizaciones no solo cumplen con la legislación, sino que se aseguran de fomentar un clima de confianza, respeto y cooperación. En resumen, un liderazgo consciente puede transformar la realidad de una empresa, mejorando tanto la salud mental de sus empleados como su rentabilidad.
Sofía Cobo Bravo, Consultora Jurídica en García, Gómez & Estupiñán Abogados
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