¿Cómo realizar un proceso de onboarding eficaz?

¿Estás trabajando con colaboradores nuevos que todavía no se han hecho a la metodología laboral de tu empresa? Aplicando técnicas originales no invasivas, consigues que las personas aprenden mejor con el mecanismo de una compañía que les gusta pero que todavía no terminan de controlar.

El onboarding, como fórmula que está revolucionando el mercado, tiene que ver con viejos conceptos, pero bien aplicados a la realidad que ahora mismo tienes. Ideal para hacer entrar en razón al capital humano en el que has invertido tiempo y dinero, te darás cuenta de lo fundamental que resulta con el paso de los años.

¿Qué es el onboarding?

El onboarding es la práctica mediante la que conseguimos que los trabajadores se adapten lo más rápido posible a la forma en la que actuamos en la empresa. Esto, que puede parecer bastante lógico, no siempre se logra con igual eficiencia y es por ello por lo que debemos estudiar la manera en la que definimos nuestros objetivos.

Así, enseñando a los nuevos colaboradores cuál es el propósito de la marca, será mucho más fácil cumplir con las metas que tu empresa ha establecido, con aquellas a las que siempre has querido llegar. De forma ordenada, pero sin perder puntada, seguro que pronto conseguirás del capital humano todo lo que quieres de él.

Diferencias entre Onboarding e Inducción

La principal diferencia entre onboarding e inducción es que la segunda funciona como una capacitación, como un proceso formativo, desde este punto puedes informarle al nuevo colaborador de qué es lo que se va a encontrar en el día y cuáles serán las medidas que tenga que tomar al respecto.

Por su parte, el tema organizacional trata de impactar a la persona que acaba de entrar para que sienta que el equipo al que ha llegado es el que le cambiará la vida, ese al que siempre quiso pertenecer. Adaptándose lo más rápido posible a la metodología, incluso serán bastante felices al trabajar.

Etapas de un proceso onboarding

Las etapas de un proceso onboarding son las que definen cómo va el trabajador con la empresa nueva, si sabe adaptarse correctamente o de lo contrario tendrías que pensar en otras alternativas para que lo haga. Definiéndose de forma correcta, se hace mucho más fácil que el colaborador se sienta más integrado. En la base cero comenzando con un buen proceso de selección, ese que te dirá cuáles de los candidatos entrevistados es el mejor. Después el trabajador se va adaptando, pasa una primera semana en la que ya está viendo cómo funciona la empresa y, tras la fase de inicio, comienza a ganar autonomía con sus actividades.

Que el colaborador haga solo las cosas y de forma correcta es el final al que se quiere llegar, ese en el que habrá producción de calidad sin que los supervisores vayan detrás mirando qué es lo que está bien hecho y qué es lo que se puede mejorar. Como ves no hay nada nuevo en el onboarding, solo una forma ordenada de cumplir con los objetivos de grupo.

Beneficios de un buen onboarding

Con el concepto bien asimilado y las etapas del onboarding completamente definidas, el siguiente paso es valorar cuáles son los beneficios de esta metodología. Tratando que el colaborador se sienta lo más cómodo posible, también por la buena armonía de tu empresa, por la organización real de tu compromiso.

Ayudando a que el nuevo colaborador se sienta bienvenido mientras le enseñas la cultura organizacional del negocio, poco a poco verás cómo se adapta a las circunstancias y hace del trabajo que tiene que sacar adelante, algo personal, un programa con el que está muy integrado.

El onboarding, siendo una realidad bastante efectiva para conseguir los objetivos que definen cierta compañía, ha pasado también a las herramientas tecnológicas, a esos softwares que nos hacen la vida un poco más fácil en el trabajo. De esta manera, te das cuenta de la necesidad del capital humano acertado para nuestro negocio.

En Buk, como empresa especializada en la buena gestión de Recursos Humanos, contamos con programas con los que puedes dar la mejor productividad que ha conocido una compañía hasta nuestros días. Apostando por una tecnología aplicada al departamento que se encarga de personal, son muchas las marcas las que han ganado conciencia sobre la necesidad de hacer las cosas bien.

Como vemos, realizar un proceso de onboarding eficaz no es algo complicado, pero sí que cuesta bastante trabajo en un primer momento. El concepto, que nos ayuda a valorar la importancia del personal preparado y que se implica con los objetivos de la empresa, está cada vez más extendido y ganando adeptos en todo el mundo. Con mucho todavía por descubrir, si desde hace tiempo te preguntas la necesidad de un capital humano con buenas garantías, igual aquí encuentras la respuesta.