Durante los últimos años tres palabras han resaltado cada vez más entre la humanidad: la salud mental. A pesar de que es un tema que está cada vez más en tendencia, es nuestro deber seguir hablando de ella, entender qué significa verdaderamente y resaltar su importancia. En la siguiente nota de blog definiremos, que es la salud mental y analizaremos sus 3 aristas más importantes: el bienestar psicológico, emocional y social.
Por décadas nos hemos concentrado en hablar y concientizar sobre la importancia de cuidar nuestro cuerpo físico. La correcta alimentación, el deporte y las visitas constantes al médico son esta trifecta que ya todos nos sabemos de memoria. Sin embargo, durante los últimos años tres palabras han resaltado cada vez más: la salud mental. A pesar de que es un tema que está cada vez más en tendencia, es nuestro deber seguir hablando de ella y resaltar su importancia, la cual es fundamental para una vida plena, y donde empieza verdaderamente nuestra salud holística.
En palabras sencillas, la salud mental es el estado de equilibrio que sentimos con nuestro mundo interior y la interacción que tenemos con el mundo que nos rodea. Es la calidad con la que vivimos los 3 pilares más importantes que componen nuestro ser:
- Bienestar Psicológico
- Bienestar Emocional
- Bienestar Social.
1. El Bienestar Psicológico
Es importante tener claro que si bien los conceptos “Bienestar Psicológico” y “Salud Mental”, pueden asemejarse, tienen significados distintos. El Bienestar Psicológico forma parte de la Salud Mental, y se enfoca en la relación que tenemos con nosotros mismos. Es nuestra capacidad de tener:
A. Autopercepción positiva:
Esto no significa creer que somos perfectos. Está en nuestra propia naturaleza no estar 100% contentos con cada aspecto de quienes somos. Sin embargo, la clave de la autopercepción positiva está en reconocer y admirar nuestras cualidades, aceptar eso que no podemos cambiar, y creer que somos capaces de tomar acciones sobre eso que podemos mejorar.
B. Adaptabilidad al cambio y manejo del estrés:
Esta arista se expresa cuando tenemos la capacidad de resiliencia. Es decir, ser capaces de adaptarse y recuperarse frente a los desafíos y las adversidades de la vida, sin dejar que las mismas afecten nuestra vida de manera intensa y prolongada. Es normal tener altos y bajos, y que nos sintamos retados por las adversidades; la clave está en tener la fuerza mental necesaria para recuperarnos y encontrar el lado positivo a las nuevas realidades que se presentan en nuestra vida. Así mismo, tener habilidades para manejar y reducir el estrés de manera efectiva.
C. Sentido de propósito y autonomía:
Los seres humanos necesitamos de una pasión que nos motive y dé sentido a nuestra vida. Una gran señal de que tenemos Bienestar Psicológico es tener metas y objetivos significativos, y sentirse motivado y satisfecho con la vida. De la misma manera, este tipo de bienestar se expresa cuando nos sentimos capaces de tomar decisiones propias y tener un control adecuado sobre nuestro propio comportamiento.
2. El Bienestar Emocional
El Bienestar Emocional se refiere a la capacidad de estar en armonía con nuestras emociones. Esta arista de la salud mental, se expresa cuando podemos gestionar y expresar nuestras emociones de manera saludable. Muchas personas creen que gestionar las emociones significa ocultarlas, controlarlas o no expresarlas. Sin embargo, debemos recordar que todas las emociones del ser humano son respuestas necesarias y fundamentales para nuestras vidas, y cada una cumple su función.
La clave está en desarrollar suficientemente nuestra Inteligencia Emocional, como para aprender a identificar a tiempo lo que estamos sintiendo y encontrar técnicas saludables de descargar nuestras emociones sin que afecten nuestro bienestar holístico, ni que afecten nuestro estado de ánimo a largo plazo.
En pocas palabras, el Bienestar Emocional no significa sentir solamente emociones positivas. Su verdadero significado es la capacidad de estar en armonía con todas nuestras emociones y permitir que las mismas se expresen de maneras saludables y gentiles con nosotros y quienes nos rodean.
3. El Bienestar Social
Como mencionamos anteriormente, la salud mental no solamente se compone de nuestro mundo interno. Las relaciones y la conexión que tenemos con los demás son aspectos fundamentales de la experiencia humana y la calidad de relaciones que tenemos en nuestra vida, influyen directamente a nuestro bienestar psicológico y emocional.
Esta tercera arista de la salud mental se expresa cuando sentimos satisfacción y equilibrio en las relaciones y el entorno social que nos rodea. Implica tener relaciones saludables, significativas y recíprocas. De la misma manera, sentir que recibimos apoyo y aceptación por nuestros seres queridos y comunidad. También, implica que participamos activamente en actividades sociales, sintamos empatía y que contribuimos a la sociedad con nuestras habilidades y talentos.
Como mencionamos anteriormente, el bienestar social es crucial para la felicidad, ya que a pesar de que trabajemos en nuestro ser interior, las relaciones tóxicas, el sentimiento de soledad y falta de pertenencia en una comunidad, pueden derribar fácilmente nuestra salud mental en su totalidad.
La salud mental es la base fundamental de la salud holística, ya que sin ella no podemos vivir en bienestar, ser personas exitosas ni tener relaciones significativas con otros. Si bien hemos aprendido a cuidar nuestro cuerpo físico, es hora de darle la misma importancia a nuestra salud mental. Ir a terapia es igual o más importante que ir al médico, ya que nos permite trabajar en nuestras emociones, pensamientos y relaciones para lograr un equilibrio en nuestras vidas. La terapia nos brinda herramientas para mejorar nuestra autopercepción, manejar el estrés, encontrar un sentido de propósito y construir relaciones saludables. Es un espacio seguro donde podemos expresar nuestras emociones y recibir apoyo profesional.
No debemos descuidar nuestra salud mental, ya que es esencial para tener una vida plena y satisfactoria en todos los aspectos. Prioricemos nuestra salud mental y busquemos el apoyo que necesitamos para cuidar de nosotros mismos y de nuestras relaciones.
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